De Whatsapp a Telegram, salir de la sartén para caer en las llamas

Facebook compra Whatsapp, le gente se pone en modo on fire en las redes sociales y todos en manada cambiando a Telegram, que visualmente es una copia de Whatsapp pero esta promete cifrado fuerte de los datos, que siempre va a ser gratuita, que…

Whatsapp prometía que no iba a poner publicidad en su aplicación ni a comerciar con sus usuarios, $42 por usuario le ha pagado Facebook con la promesa de que la empresa se mantendrá independiente… será interesante ver cómo lo hacen, a $1 al año por usuario (sin contar que sigue existiendo gente que lo tiene gratis) hablamos de que van a facturar $400 millones anuales (descontad gastos, impuestos, etc), una cifra muy lejana a los $19.000 millones por los que se ha vendido, $4.000 millones en dinero y el resto en acciones de Facebook.

Facebook no es una ONG, vive de la publicidad y esta se alimenta de su base de usuarios, sus completos perfiles de gustos personales que ellos mismos generan pulsando los «Me Gusta», compartiendo enlaces, etc.

Las condiciones de la compra y  esa presunta libertad para Whatsapp es algo que queda en el ámbito privado de estas dos empresas, de algún lado recuperará FB esta inversión, cruzando perfiles de FB con los de Whatsapp, números de teléfono, email, geoposición, relaciones entre usuarios. El Big Data haciéndose más y más «big».

¿Es Telegram la solución?

Respuesta corta: No

Respuesta larga:

1.- Telegram pertenece a Pavel Durov, el «Zuckerberg ruso», creador de la red social más conocida del este de Europa, VK, al que algunos recordamos como el imbécil ese que tiraba dinero por la ventana hasta que hubo heridos.

Emprendedor millonario y anarcocapitalista (no puedo evitar soltar una risa cada vez que leo esta palabra) tiene un modelo de negocio similar al de Facebook, una red social con un diseño plagiado de FB al igual que Telegram plagia a Whatsapp.

Que Telegram vaya a ser gratuito siempre no me cabe duda, es una extensión más de su red social (que ya está traducida a varios idiomas, incluyendo el español) que le permitirá captar usuarios, perfiles, etc. para mejorar la experiencia de los publicistas y los beneficios obtenidos por su empresa.

Recordad esta máxima, cuando el producto que usas es gratuito, es que el producto que se vende eres tú.

Mantener una estructura de servidores, comunicaciones y personal para mantener un servicio como Telegram cuesta mucho dinero, y no siendo el servicio de una ONG sino de una red social, el dinero no saldrá de donaciones, sino de lo que paguen los publicistas por los completos perfiles de usuario y la publicidad enfocada a los gustos de cada uno.

Que comercie con los datos un americano capitalista o un ruso capitalista imagino que es cuestión de gustos personales, los míos pasan por no tener cuenta en FB, VK, Whatsapp o Telegram, si no me quedase más remedio me decantaría por los americanos por algo tan simple como la aceptación de las directivas europeas de protección de datos mediante Safe Harbor.

Rusia tiene varias decenas de leyes donde se habla de protección de datos privados, pero no son aplicables en el mundo real ante la falta de procedimientos judiciales que fuercen el cumplimiento de las mismas. Si habláis con alguien que haya trabajado allí en estos temas os contará historias sobrecogedoras de la falta de privacidad real.

Y sí, seguramente la CIA está detrás de FB, y el FSB ruso detrás de VK, y el CNI español detrás de… Lo cierto es que el cifrado de las comunicaciones de Whatsapp es tan ridículo que la CIA o la NSA no necesitaban que FB se gastase $19.000 millones para tener acceso a las comunicaciones de sus usuarios.

Existen alternativas con modelos de negocio diferente, Viber (Viber no es una alternativa) que vende llamadas voip a teléfonos tradicionales a bajo coste, Line que vende stickers, objetos en los múltiples juegos que oferta asociados a su programa de mensajería y cobra por las cuentas oficiales de famosos y empresas en su sistema… No hay más que rebuscar un poco por la red para entender como se mantiene cada uno de estos servicios, a quien pertenecen, etc.

2.- La seguridad. Lo cierto es que quienes usaban Whatsapp no estaban demasiado preocupados  por la seguridad de sus comunicaciones, así que esto tampoco va a ser un problema, Telegram tampoco es seguro, aunque vende la moto de que sí lo es.

Viendo el esquema del sistema criptográfico que usan surgen las primeras dudas de como están implementando toda la estructura de la aplicación para proteger los mensajes que circulan por ella.

Buscando información se pueden encontrar preocupantes conversaciones como esta en YCombinator entre un miembro del equipo de Telegram y un experto como Moxie, donde el miembro de Telegram muestra la ignorancia sobre criptografía que tienen, el uso de sistemas fallidos allá por los años 70…

Hay más análisis sobre la criptografía usada por Telegram y que sus miembros no tienen formación en criptografía.

El problema es la falsa sensación de seguridad que muchos usuarios están mostrando en las redes sociales.

Alternativas para tener seguridad real en las comunicaciones en diferentes plataformas es el uso de clientes de Jabber con la extensión OTR para cifrar las conversaciones entre pares, Pidgin, Chatsecure en plataformas móviles; Redphone y Textsecure para proteger llamadas voip y SMS, etc.

3.- A mi no me veréis en ninguna de estas dos aplicaciones ni redes sociales.

Aunque ambas tienen o acabarán teniendo mis datos personales sin mi consentimiento gracias a aquellos que me tengan en su agenda de contactos, se den de alta en alguna de estas apps y carguen su agenda para que el sistema les añada de manera rápida y cómoda a los contactos que también estén usando sus servicios.

 

Ojo con las aplicaciones y webs a las que das permisos en Twitter

Estamos ante un fenómeno cíclico que estos días azota los timelines de muchos usuarios de twitter de habla hispana, twits con un análisis de la edad mental de la gente, otros con un número arbitrario de visitas a su perfil en esta red social.

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Luego están los mensajes de los 10 trabajos más divertidos, los 10 tatuajes de chicas más espectaculares…

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Ambos mensajes son ganchos para captar gente y tener una red de «publicistas» involuntarios.

Los del primer tipo llevan a webs como esta
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O como esta otra
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En ambos casos hay que identificarse usando una cuenta de twitter

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Twitter nos informa de que la aplicación quiere publicar twits por nosotros pero que no tendrá acceso a nuestros DM ni a la clave de la cuenta.

Para mucha gente esto parece razonable y sin pararse a pensar mucho más, como que esas aplicaciones pueden usar esos permisos para hacer RT o publicar enlaces a esos maravillosos 10 trabajos del mundo, que en realidad nos llevan a webs de publicidad y apuestas.

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Ese es el fin de estos «virus» de twitter, aprovecharse de la confianza de la gente para ganar dinero.

Sobra decir que sólo demos permisos sobre nuestra cuenta a aplicaciones y webs conocidas, pero una vez que el mal está hecho hay una manera sencilla de solucionarlo.

Accedemos a la web de Twitter y accedemos a la configuración en el icono de la rueda dentada que aparece en la parte superior derecha.

Una vez dentro nos encontraremos a la izquierda con un botón llamado Aplicaciones, ahí podremos ver a que webs y aplicaciones hemos dado permisos.

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En este caso identificamos la web «¿Cual es tu edad mental?»

La solución es tan fácil como pinchar en el botón «Revocar acceso» y no volver a dar permisos a webs que no sean conocidas y de total confianza.

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